Después de los excesos, tu estómago debe empezar a
respirar. Dale poco, ligero y suave, y bebe muchos líquidos. Toma nota
de los consejos de la nutricionista:
Haz dieta blanda
En cierto modo estás enferma y tu estómago necesita un respiro, así que dieta blanda: caldos vegetales, purés, arroz y pescado cocidos, fruta y yogures. Sin grasas, con poca sal y mejor al vapor. Toma piña (ayuda a digerir), uvas (depuran), naranja (vitamina C), verduras, aceite de oliva (una cucharadita por la mañana ayuda a trabajar al intestino) y yogures para renovar la flora intestinal.
Menú para un día:
- Desayuno. Té con sacarina, macedonia de frutas frescas y yogur desnatado (puedes mezclarlo todo).
- Comida. Arroz blanco con brotes de soja, zumo de tomate y dos rodajas de piña como postre.
- Cena. Caldo o puré de verduras, una rodaja de merluza o pescadilla cocida aliñada con una cucharadita de aceite de oliva y un yogur desnatado.
- Media mañana y merienda. 1 infusión, un yogur desnatado o una pieza de fruta.
Un día a fruta y verduras
Además de seguir esta dieta, puedes dedicar un día a depurar tu cuerpo comiendo sólo frutas, verduras y zumos naturales. Para acompañarlas, infusiones (diente de león, poleo, menta, anís) y mucha agua. Entre las frutas escoge uvas, piña, fresas, arándanos, papaya, pomelo, naranja, limón o manzana, las más desintoxicantes. El apio y el hinojo son las verduras más depurativas, pero también te vendrán muy bien las zanahorias, acelgas, espinacas o puerros, bajísimas en calorías. Tómalas crudas o hervidas con una cucharadita de aceite de oliva cruda. Entre horas, toma zumos recién exprimidos a base de frutas y verduras (¡atrévete a mezclar!).
- Menú para un día:
- Desayuno. Zumo de naranja, plátano y fresas.
- Comida. Ensalada fresca de apio, hinojo, tomate y maíz. Una pieza de fruta y una infusión.
- Cena. Ensalada de frutas variadas con una infusión.
- Media mañana, merienda y entre horas. Infusiones, zumos naturales o fruta.
Haz dieta blanda
En cierto modo estás enferma y tu estómago necesita un respiro, así que dieta blanda: caldos vegetales, purés, arroz y pescado cocidos, fruta y yogures. Sin grasas, con poca sal y mejor al vapor. Toma piña (ayuda a digerir), uvas (depuran), naranja (vitamina C), verduras, aceite de oliva (una cucharadita por la mañana ayuda a trabajar al intestino) y yogures para renovar la flora intestinal.
Menú para un día:
- Desayuno. Té con sacarina, macedonia de frutas frescas y yogur desnatado (puedes mezclarlo todo).
- Comida. Arroz blanco con brotes de soja, zumo de tomate y dos rodajas de piña como postre.
- Cena. Caldo o puré de verduras, una rodaja de merluza o pescadilla cocida aliñada con una cucharadita de aceite de oliva y un yogur desnatado.
- Media mañana y merienda. 1 infusión, un yogur desnatado o una pieza de fruta.
Un día a fruta y verduras
Además de seguir esta dieta, puedes dedicar un día a depurar tu cuerpo comiendo sólo frutas, verduras y zumos naturales. Para acompañarlas, infusiones (diente de león, poleo, menta, anís) y mucha agua. Entre las frutas escoge uvas, piña, fresas, arándanos, papaya, pomelo, naranja, limón o manzana, las más desintoxicantes. El apio y el hinojo son las verduras más depurativas, pero también te vendrán muy bien las zanahorias, acelgas, espinacas o puerros, bajísimas en calorías. Tómalas crudas o hervidas con una cucharadita de aceite de oliva cruda. Entre horas, toma zumos recién exprimidos a base de frutas y verduras (¡atrévete a mezclar!).
- Menú para un día:
- Desayuno. Zumo de naranja, plátano y fresas.
- Comida. Ensalada fresca de apio, hinojo, tomate y maíz. Una pieza de fruta y una infusión.
- Cena. Ensalada de frutas variadas con una infusión.
- Media mañana, merienda y entre horas. Infusiones, zumos naturales o fruta.